Zico

Arthur Antunes Coimbra, más conocido como Zico (Río de Janeiro, 3 de marzo de 1953)   es un entrenador, ex futbolista y ex dirigente brasileño que posee también la nacionalidad portuguesa.  que actuaba como media.

Se destacó como el carismático líder de la victoriosa trayectoria del Flamengo en las décadas de 1970 y 1980, con ápice en las conquistas de la Copa Libertadores de América y de la Copa Intercontinental por el equipo carioca, además de los títulos del Campeonato Brasileño de 1980,82,83 y de la " La Copa de la Unión (Módulo Verde de 87) de sus participaciones por la Selección Brasileña en las Copas Argentina 1978, España 1982 y México 1986. Es considerado por muchos especialistas, profesionales del deporte y, en especial, por los aficionados del Flamengo, el mayor jugador de la historia del fútbol, y el mayor futbolista brasileño desde Pelé. En 2016, fue elegido por especialistas [3] y por internautas [4] como el mayor bateador de faltas brasileño de la historia.                                                                                                                            No son pocos los que lo consideran como el mejor jugador de fútbol de los años 1980, siendo llamado frecuentemente en el exterior de "Pelé Blanco". Es el máximo goleador de la historia del estadio del Maracaná, con 333 goles en 435 partidos. Marcó 135 goles en campeonatos brasileños. Fue elegido como el tercer mayor futbolista brasileño del siglo XX (detrás de Pelé y Garrincha), el séptimo más grande de América del Sur y el décimo cuarto entre todos del mundo, según la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS). Es uno de los cuatro brasileños que figura en el Salón de la fama de la FIFA (los demás son Pelé, Garrincha y Didi). Fue elegido por la propia Federación Internacional de Fútbol (FIFA), el octavo mayor jugador del siglo, el 

No son pocos los que lo consideran como el mejor jugador de fútbol de los años 1980, siendo llamado frecuentemente en el exterior de "Pelé Blanco". Es el máximo goleador de la historia del estadio del Maracaná, con 333 goles en 435 partidos. Marcó 135 goles en campeonatos brasileños. Fue elegido como el tercer mayor futbolista brasileño del siglo XX (detrás de Pelé y Garrincha), el séptimo más grande de América del Sur y el décimo cuarto entre todos del mundo, según la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS). Es uno de los cuatro brasileños que figura en el Salón de la fama de la FIFA (los demás son Pelé, Garrincha y Didi). Fue elegido por la propia Federación Internacional de Fútbol (FIFA), el octavo mayor jugador del siglo, noveno mayor jugador del siglo XX por la revista France Football, el noveno brasileño del siglo en el deporte, según una encuesta realizada por la revista IstoÉ, y el décimo más grande jugador de todos los tiempos por la revista inglesa World Soccer. En julio de 2012, fue elegido uno de los "100 mayores brasileños de todos los tiempos" en concurso realizado por el SBT con la BBC de Londres. [5]


El inicio
Zico jugaba en un pequeño equipo de fútbol de salón formado por amigos y familiares, la Juventud de Quintino, del barrio de Quintino Bocaiuva, en la zona norte de Río de Janeiro. Además de la Juventud, pasó a practicar el deporte conocido hoy como futsal en el River Football Club, tradicional club de la Piedad, donde uno de los profesores era Joaquín Pedro da Luz Filho, Su Quinzinho. En el Ríver, su fútbol aún niño llamó la atención. Pero su primer club de fútbol de campo fue el Flamengo, a donde se trasladó a los catorce años de edad, cuando en 1967 el radialista Celso García, amigo de la familia, asistió a una partida de Zico en un torneo en el Ríver, donde jugaba con la camiseta de Santos, [7] en que el chico marcó diez goles en victoria de 15 x 3 de su equipo. García lo llevó a la escuela de fútbol del club.


Flamengo 
Primeros años
Zico sólo debutó en el equipo principal en 1971, en un partido contra el Vasco da Gama, cuyo marcador terminó 2 a 1 para el equipo rubro-negro, en el que el debutante dio el pase a Fio Maravilha para marcar el gol de la victoria. Zico sólo fue a firmar como titular en el equipo en 1974, después de pasar por una intensa preparación física que incluía dedicación de buena parte de su día, desde que llegó al club, en 1967 (cuando aún estaba en la escuela), a un trabajo de " el fortalecimiento muscular, la base principalmente de esteroides anabolizantes, debido al cuerpo antes franzino. En 1969, a los 16 años, Zico fue enviado a Bahía con un grupo de jugadores cariocas para realizar una evaluación en el Fluminense de Feria pero fue reprobado por su porte físico volviendo al Flamengo enseguida. [9] Y debido a su franzino cuerpo de inicio de carrera y de su barrio de origen (Quintino) ganó el cariñoso apodo de "Galinho de Quintino". En la segunda mitad de la década de los años 60, el equipo de Flamengo en el Campeonato de Carioca de 1972, jugó en dos partidos por el equipo de Flamengo en el Campeonato Carioca de 1972, para conquistar su primer título como profesional. Sin embargo, tardaría dos años para firmarse en el elenco y enterrar la imagen de un jugador de físico débil, que sucumbía al primer golpe de los adversarios. [9]

Después de esos dos años, en 1974 (cuando también recibió la camiseta 10), comenzaba a demostrar fútbol emocionante, con dribles, lanzamientos y arranques fulminantes hacia el gol y también la habilidad que le caracterizaba, la de cobrar milimétricamente las faltas que golpeaba. [9] Este año, conquistó su segundo Carioca por el Flamengo, el primero como titular y camisa 10, liderando un equipo joven en decisiones contra los equipos más experimentados de Vasco y América [9] (donde en la época jugaba su hermano Edu). En el Campeonato Brasileño, recibió su primera Bola de Oro de la Revista Placar, elegido por la publicación el mejor jugador del campeonato. En los tres años siguientes, sin embargo, Zico vio rivales conmemorar el título estadual: el Fluminense de Rivellino fue bicampeón en 1975 y 1976 y, más dolorosamente, el Vasco de Roberto Dinamite llevó la copa en 1977 tras una decisión por penaltis contra el Flamengo en que Zico , teniendo la oportunidad de dar el título a su club si convierte su cobro, perdió. La serie de penales proseguía y terminaría en victoria vascaína. [10]


La "Era Zico" 
A partir de 1978, sin embargo, el Flamengo ingresaría en un período áureo bajo el mando en campo de Zico. Con un fútbol casi perfecto, sólo posible de ser parado con violencia, [9] Zico conquistó un tricampeonato carioca, el tercero del club, en las ediciones de aquel año con las dos realizadas en 1979, mismo año en que el equipo conquistaría el prestigioso torneo amistoso Ramón de Carranza, con destaque para la victoria por 2 x 1, en la que marcó uno de los goles, sobre el Barcelona de Johan Neeskens, Allan Simonsen, Hans Krankl y Carles Rexach. [11] En 1979 él también marcó su 245º gol, en partido contra el Goytacaz, superando, aún a los 26 años, Dida como el máximo goleador de la historia del Flamengo. Al año siguiente, vendría finalmente el inédito título en el Campeonato Brasileño. Las finales fueron contra el Atlético Mineiro de Reinaldo, Toninho Cerezo y Éder. Con el tiempo, Zico no jugó el primer partido, en el que los alvinegros vencieron, en el Mineirão, por 1 x 0. Volvió al equipo en el juego de vuelta, en el Maracaná, habiendo dado pase al primer gol y marcando el segundo del Flamengo en la victoria por 3 x 2 que le dieron por primera vez a sus manos la copa de campeón nacional, compensando la decepción en el Carioca, donde Zico ve a los rivales Vasco y Fluminense decidir el título. En 1980, Zico conquistaría con Flamengo otros dos torneos amistosos europeos: el Torneo Asturias y el Algarve, con victorias sobre Real Sociedad y Spartak Sofía; y un bi en el Ramón de Carranza, pasando por Dínamo Tiflis y Real Betis. [13]

Con el título nacional, el club se acreditó por primera vez para disputar la Copa Libertadores de América. En la primera fase, por haber empatado en número de puntos con el Atlético Mineiro, un partido de desempate fue marcado. La confrontación se produjo en el Estadio Serra Dourada. La partida fue cerrada a los 37 minutos del primer tiempo, pues el rival minero tuvo cinco jugadores expulsados. El Flamengo fue declarado vencedor y avanzó a la fase semifinal de la competición, donde superó a Deportivo Cali, de Colombia y Jorge Wilstermann, de Bolivia. En la decisión, encaró a los chilenos del Cobreloa. Zico marcó los dos goles en la victoria por 2 x 1 en el partido de ida, en el Maracaná. La de vuelta, en Chile, fue marcada por la enorme violencia de los rivales, especialmente de su defensor Mario Soto, que agredió con un anillo afilado a los flamenguistas Andrade y Lico. Los chilenos ganaron por 1 x 0 y, por el reglamento de la época, el trofeo sería decidido en campo neutro, que fue en Montevideo, en el Estadio Centenario. Zico nuevamente marcó los dos goles de la victoria, esta vez de 2 x 0, el segundo de ellos, a diez minutos del final, en uno de sus más inolvidables cobros de falta. [14] El título continental fue seguido por otro Carioca, sobre los rivales del Vasco, en partido dedicado al técnico Cláudio Coutinho, fallecido antes del primer partido de la decisión. El Campeonato Carioca ya había reservado la alegría de haber impuesto una goleada de 6 x 0 sobre el Botafogo, devolviendo una derrota de nueve años antes de que todavía resonaba entre las dos hinchadas. El año mágico de 1981 terminaba de la mejor manera posible: de la decisión estadual, el equipo fue a Tokio para enfrentar a los británicos del Liverpool en la Copa Intercontinental.


Póster del Mundial de Clubes con Zico en destaque.
El equipo inglés era ampliamente favorito: en los últimos ocho años, había conquistado cinco veces el campeonato inglés, una Copa de la UEFA y tres de los Campeones de la UEFA, con un elenco de respetados jugadores de las selecciones inglesa y escocesa, que no dejaron de citar con superioridad a los brasileños en el vestuario, antes de la partida.  El título mundial, que hasta entonces sólo había venido a Brasil por medio del Santos de Pelé, fue conquistado tras una exhibición primordial del Flamengo, que venció por 3 x 0. Los tres goles, marcados todos en el primer tiempo, salieron de jugadas de Zico : en el primero y en el tercero, por asistencia directa a Nunes y, en el segundo, marcado por Adílio, tras cobrar la falta del Galinho rebautizada por el portero contrario a Grobbelaar. Elegido lo mejor en el campo sin marcar, recibió como premio individual un codiciado coche deportivo del patrocinador del partido, Toyota, junto a Nunes; ambos demostrarían la gran unión del grupo, vendiendo los vehículos y dividiendo igualmente el dinero entre los jugadores. [9] Antes de la partida, al ser indagado sobre el favoritismo de los británicos, habría dicho: "ellos son favoritos sí, pero para el segundo lugar, lo que es hasta muy honroso". Durante su desesperación, el portero Grobbelaar gritaba al zaguero y capitán Phil Thompson: "Juega a Zico lejos, Thompson, juega a Zico lejos, en el nombre de Dios!". Después, el técnico adversario, Bob Paisley, declaró: "Usted juega un juego que desconocemos, ustedes bailan, eso debería ser prohibido". [18]

La Era de Oro en el Flamengo prosiguió al año siguiente con la conquista del Campeonato Brasileño, en campaña destacada por victorias fuera de casa, más una respuesta a las críticas de que el equipo (yZico) sólo jugaban bien en el Maracaná: [19] dos 4 x 3, sobre Náutico y São Paulo; en el partido de ida y vuelta en el partido de vuelta, el presidente de Brasil, José Luis Rodríguez, Para completar, La copa también fue conquistada fuera de casa, contra el Gremio, en victoria por 1 x 0 con nueva asistencia de Zico a Nunes. Galinho ya había sido héroe en el primer partido de la decisión, marcando un gol de trivela en la esquina izquierda de Emerson León, empatando un partido en casa que ya estaba acabando. [19] El segundo semestre de 1982 ya no es tan bueno: volviendo de dolorosa eliminación en la Copa del Mundo, Zico pierde los dos torneos que disputa con el Flamengo. En la Copa Libertadores de América, el Flamengo, como campeón, entra en la disputa ya en la segunda fase del torneo, en un grupo de tres equipos que apuntará a uno de los finalistas. El club gana los dos duelos contra el River Plate y va a la última ronda necesitando vencer al Peñarol en casa para forzar un juego extra, los uruguayos habían vencido en Montevideo. Sin embargo, es el adversario quien gana, en pleno Maracaná, la final, curiosamente, sería nuevamente contra el Cobreloa. El Campeonato Carioca se pierde para el Vasco.

En el primer semestre de 1983, el Flamengo es eliminado en la primera fase de la Libertadores en el grupo que dividía con el Gremio (que se queda con la única ola) y los bolivianos Bolívar y Blooming. Paralelamente, sin embargo, el equipo se igualaba a los gauchos del Internacional como el mayor ganador del Brasileirão, conquistando su tercer título. El sabor fue más especial por haber eliminado en el camino el Vasco, en los cuartos de final, con Zico marcando el gol del empate (que garantizaba la clasificación flamenguista) a los 44 minutos del segundo tiempo. [20] Las finales fueron contra el Santos. Los paulistas, que aspiraban a su séptimo título nacional, habían vencido el partido de ida por 2 x 1. En la vuelta, jugando herido, [21] Zico ruinó el sueño santista al marcar antes del primer minuto, en partido terminado en victoria rubro- que se ha convertido en una de las más antiguas del mundo, y que se ha convertido en una de las más antiguas del mundo. un mes antes de la decisión y mantenido en secreto para eventuales protestas de la hinchada no obstaculizar la caminata hacia el título.


Retorno al Flamengo 
Después de dos temporadas en Italia, Zico regresó en el segundo semestre de 1985 a su club del corazón. El retorno fue posibilitado por una operación organizada por la agencia de publicidad estructural, financiada por Sul América Seguros y con apoyo de la Red Manchete. El proyecto incluyó la creación de una película publicitaria en la que seis chicos fanáticos por el Flamengo - Cebolla, Genio, Pulga, Bochecha, Limón y G / 18 - iban a Italia a buscar de nuevo el ídolo. [28] El primer partido en la vuelta a Brasil, el 12 de julio de 1985, fue un amistoso contra un combinado de cracks internacionales, como Paulo Roberto Falcão, Karl-Heinz Rummenigge, Cerezo y Maradona. El Flamengo venció a los amigos de Zico por 3 a 1. Zico marcó un gol de falta. Jacozinho, punta izquierda del CSA de Alagoas, marcó el gol de los amigos de Zico. El primer partido oficial, el 14 de julio, fue una victoria rubro-negra por 3 a 0 sobre Bahía, con goles de Zico, Tita y Chiquinho. [29]

Los festejos, sin embargo, dieron lugar a la agonía poco después, tras sufrir falta desleal de Márcio Nunes, en partido contra el Bangu. El golpe devastó sus piernas: Zico tuvo torsión en las dos rodillas y en el tobillo izquierdo, contusión en la cabeza del peronio izquierdo y profundas excoriaciones en la pierna derecha. [30] Se tuvo que someterse a tres cirugías en la rodilla izquierda ya largo período de recuperaciones debido a los consecuentes problemas musculares. Sólo optó por ellas porque tendría que terminar la carrera si no las hiciera. "Decidí intentar, pues no admitía la idea de ser obligado a abandonar los campos. Quería un día parar con el fútbol y no el fútbol parar conmigo", declaró Zico que, en virtud de la recuperación, tuvo la curvatura de la pierna izquierda alterada, de cambiar también su forma de pisar. [30] También había la motivación extra por la realización de una nueva Copa del Mundo al año siguiente. Para volver a jugar, tuvo que soportar hasta ocho horas diarias en la sala de musculación de Gávea, luchando para conseguir nuevos centímetros para la pierna izquierda, que sufrió atrofia.

La respuesta a los que ya lo consideraban ex jugador vino en febrero de 1986, en vísperas de la Copa, en un Fla x Flu. Los festejos rubronegros antes de la partida eran destinados al estreno de Sócrates como jugador del Flamengo aquel día. [31] Después del partido, las conmemoraciones se produjo en función de la actuación de gala de Zico, que marcó tres goles -uno de falta- en la goleada flamenguista por 4 x 1. [32] En el Flamengo, la recompensa vendría con el título estadual ese mismo año y, en el siguiente, sería el tetracampeonato brasileño, con la conquista del módulo verde de la Copa Unión, ya con él habiendo cambiado su estilo de juego: sustituyó su ímpetu por la cadencia, dribles hacia el gol por toques de primera y lanzamientos. [9] La copa de 1987 sería la última levantada por el Galinho en el Flamengo, y no sería reconocida por la CBF hasta 2011, cuando fue oficializada como título brasileño, al lado del módulo amarillo, que apuntó como representantes de Brasil en la Libertadores de 1988 los equipos del Sport y, del Guaraní, respectivamente. Sin embargo, luego, la CBF volvió atrás, reconociendo solamente el Sport-PE como único campeón de 1987 por orden judicial. En 1988, el Flamengo perdería el Carioca para el Vasco (así como el año anterior) y, en el Brasileirão, sería eliminado en los cuartos de final por el Gremio. Zico decidió dejar de jugar en el segundo semestre de 1989: el Flamengo había perdido el Estadual para el Botafogo. Su último partido profesional en el Flamengo terminó de la mejor forma: una goleada de 5 x 0 sobre el Fluminense, en Juiz de Fora, en un juego en el que el Galinho no ahorró dribles, lanzamientos y un inolvidable gol en su especialidad. "Era todo lo que quería. Terminar con un gol y justo de la manera que más me gusta: de falta". [33]