Infancia y juventud
Desde temprano, Diego mostró que tenía talento para el fútbol. A los seis años, comenzó a entrenar en el infantil del Comercial, club de su ciudad, destacándose en diversos campeonatos municipales y regionales que disputó. El buen desempeño llamó la atención del Paulista de San Carlos, que invitó al niño, entonces con nueve años, a participar en torneos en Argentina y Chile.
Dos años después de la primera experiencia internacional, Diego dio un paso definitivo para seguir su carrera en el fútbol, pasando a integrar a los juveniles del Santos Fútbol Club. Antes de llegar a la Baixada Santista, tuvo la oportunidad de jugar en el Sao Paulo FC, pero no se adaptó al club. Según sus palabras, "no se dio bien con la ciudad, con las instalaciones y con los propios chicos", permaneciendo apenas dos días en la capital paulista.
Los problemas enfrentados en São Paulo no se repitieron en el Santos, donde incluso lejos de la familia, que permaneció en Ribeirão Preto, Diego logró establecerse y recorrer su camino hasta el equipo profesional, coleccionando títulos, goles y convocatorias para las selecciones de base de Brasil . El éxito temprano con una de las camisas más tradicionales del fútbol (a 10 de Pelé) transformó al medio en una gran esperanza santista, rodeado de expectativas sobre su futuro.
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